Si se enmaraña mi mente en lodos de tristeza...
en los mares del silencio una isla he de buscar.
De palabras ancestrales se describe mi simpleza
y me tornan en discípulo de un nuevo despertar.
Si me pierdo una vez más en los bosques del olvido
o mi vida es exiliada a una tierra en soledad
y la muerte enmascarada se detiene en mi camino...
partiré si es necesario, si mi culpa he de pagar.
Agotando ya mi aliento me revuelco entre pecados
de unos tiempos maldecidos que antaño vi pasar
por las venas y los huesos de mis años marginados
que mi alma y mi memoria inundaron de pesar.
Desgarrado por jirones en mi piel envejecida
me levanto entre cenizas de un cuerpo sin verdad,
engañado por intrusos desacuerdos de mi vida
que en mi carne sus cuchillos no cesaron de clavar.
Entre dudas ignorantes de ideas malnacidas
visitantes de mis sueños, mi cabeza y mi pensar,
agonizan ya mis puertas, mis caminos y salidas,
desvanecen entre sombras que no logro vislumbrar.
De supuestas esperanzas se disfraza mi ocaso
por momentos transitorios que me dejan recordar
una luz entre tinieblas que se crece paso a paso,
en destellos y palabras que no consigo olvidar.
Pese a todo mal inmundo me destierre en la nada...
no hay corazón ni alma que por mí ha de llorar,
ni los ojos que contemplen mi muerte consumada
se torturen por mi sino...se disuelvan en piedad.
Horus Kàiser.