lunes, 19 de mayo de 2008

ALMA MATER (REQUIESCAT IN PACE)



Desvanece ya la noche...
sobre frágil escarcha...
despuntando el alba fúnebre...
preparándose la marcha...
en cotidiana labor...
con una nueva esperanza...
tomóse la decisión...
en letras de una carta...
reza ver la Madre Flor...
que se seca en la distancia...

Pero en sueño vibra el aire...
y en el aire Muerte canta...
corazón de mal presagio...
canciller de la templanza...
cual susurrante al oído...
sequedad de Vida Santa...
inquietud en los latidos...
flagelantes de constancia...
premonición sin sentido...
clarividencia macabra...

Obra el Norte laborioso...
erigiéndose en baluarte...
entre tanto un suspiro...
agoniza ya distante...
en el Sur último Adiós...
que se mantiene flotante...
sobre extensos olivares...
ascendiendo Alma Errante...
deja el cuerpo envejecido...
vuela libre y radiante...

Sopla el viento en siseos...
melodía mortificante...
que la Muerte ya cumplió...
en su acto visitante...
llevándose el Amor...
y un deseo dominante...
Al momento el pecho cruje...
el interior derrumbante...
martilleos de presión...
bombean sangre asfixiante...

Rabia explota por dolor...
derrocando el soporte...
cae ardiendo la Ilusión...
alejada golpe a golpe...
marchitóse ya la Flor...
en ahogado desplome...
apagando su calor...
en su tallo injusto corte...
cumple raudo el temor...
de cada noche su porte...

No hayaré más la sonrisa...
que el corazón alentaba...
ni en miradas y caricias...
que a la Madre Flor regaban...
con abrazos de visita...
y en los besos que le daba...
no sentiré más la brisa...
que mi alma iluminaba...
ni la suave voz tranquila...
consejera y preocupada...

Ahora mis lágrimas mojan...
la tierra que la sepulta...
y la mente me envenena...
si bien fué mía la culpa...
de no haber llegado a tiempo...
evitando su partida...
o de estar en el momento...
y sufrir la despedida...
acariciando su mano...
de frío cuerpo sin vida...

Muerde el dolor mis venas...
por tal error cometido...
sabe amarga la pena...
que en el alma ha nacido...
corazón en grietas queda...
destrozado y malherido...
goteando su condena...
en el pesar desmedido...
y a la Santa Muerte ruega...
aquel encuentro perdido...

Y en las noches, Soledad...
que me embriaga en el recuerdo...
vuelven llantos a estallar...
alborotando mi pecho...
vuelve el aire a asfixiar...
desgarrándome por dentro...
arrebatos sin piedad...
dejan el cuerpo maltrecho...
duele Vida sin cesar...
derramándose en mi lecho...

Sólo la luna me queda...
cuando alumbra en el cielo...
de la noche que hiela...
mi alma en desconsuelo...
seca mis ojos en vela...
posa en mi rostro su velo...
cuya luz en sangre quema...
el lamentable veneno...
y el dulce aroma me llega...
de Madre Flor en su vuelo.

M.I.F.B. (16/02/1940---10/09/2007)
Eternamente en mi corazón...para siempre en mi memoria...


Horus Kàiser.