lunes, 29 de diciembre de 2008

AHORCADA INOCENCIA


Diosa noche, luna llena comienza el asomar
coronando el horizonte entre brumas de cristal,
tenue terciopelo negro de estrellas al brillar...
contemplo en la ventana, caricia en frío umbral.


Recorro el transparente, pensativo...sonriente,
jardín acristalado de cerezo y tú presente,
que bailas con la brisa, piel blanca adolescente,
cabello de azabache, clara mirada ausente.


Vestido negro de seda, oscura claridad
roja rosa en tus manos...en tus labios, un rosal,
al son del viento te mueves, incesante tu danzar
bajo flores de cerezo, blanco cisne al volar.


Presencia gélida muerte, complacido...expectante
alabo digna belleza, divina obra de arte
aguardo aquí tu regreso...alma pura, fiel amante
camina a paso lento, arde anhelo abrazarte.


Alzo la mirada, la Diosa está en lo alto,
devoran el cielo cuervos...en silencio, vuelo raso,
sombras se perfilan, intranquilas...paso a paso,
difuminan ya las nieblas el naciente y el ocaso.


Ya olvidado el miedo, ignorado el temor,
nocturno hielo frío...consumido tu calor
y el tiempo detenido, carente de valor...
inerte velo sombrío, dulce rostro sin dolor.


Aguardo tu venida, mi mano en el cristal
dibuja sortilegios...caricia en frío umbral,
inocencia fracturada, palidez intemporal,
tensa soga lacerante, siniestro lazo mortal.


"...Tus pies apenas rozan
la fina hierba escarchada...
por gélido viento mecida,
niña de opaca mirada...
camina entre sepulcros,
sendero de fuegos fatuos...
devuelve tu cuerpo a la vida
tras la muerte consumada..."


HorusKáiser.

AHORCADA INOCENCIA II (OSCURA SALVACIÓN)

Tus pies apenas rozan
la fina hierba escarchada...
por gélido viento mecida,
niña de opaca mirada...
camina entre sepulcros,
sendero de fuegos fatuos...
devuelve tu cuerpo a la vida
tras la muerte consumada.


Marchita la noche muriendo,
devorada es por el alba...
la trémula luna, sufriendo,
destiérrase ciega en tu alma...
las sombras, que se lamentan,
aúllan al día que arrebata...
naciente el cielo de fuego,
doliente el sello que mata.


En demora se va tu regreso,
el tiempo se marcha en resaca...
rómpase el nudo cerezo,
verdugo de tu garganta...
guía tus pasos sedientos
hacia el umbral que te aguarda...
vuelve a ser rosa en mi pecho,
teje mis labios de plata.


Hierve el jardín cristalino,
se va deshaciendo la escarcha...
se quiebra hilo tras hilo,
la soga se deshilacha...
pero tú aún no has venido
y el fuego asoma su cara...
tras la muerte que has sufrido...
Maldito el sol que te abrasa!


"...Una lágrima de sangre, que comienza a deslizar,
cuando el tiempo retrocede, retornando oscuridad...
se abre el cielo en fulgores, proseguido de un tronar,
asestándose en la horca...concediendo libertad..."


Horus Kàiser.

AHORCADA INOCENCIA III (MALDICIÓN)

Una lágrima de sangre, que comienza a deslizar,
cuando el tiempo retrocede, retornando oscuridad...
se abre el cielo en fulgores, proseguido de un tronar,
asestándose en la horca... concediendo libertad...

Destrozado es el cerezo, blancas flores tornan rojas,
entre ramas, sobre el suelo, ya tus pies en hierba posan...
de tus opacados ojos... brillo y luz al fin rebosan,
en la rosa de tus labios nuevos pétalos asoman...

Diosa noche persevera, magestuosa sobre bruma,
sobre el cielo de tu piel yace el poder de la luna...
que de luto es su vestido, ocultando al sol su rostro
para darte nueva vida...blanca dama, negra pluma...

Retomado en esperanza...hacia mí va tu camino,
entre cruces y sepulcros hierve el tiempo cedido...
en los pasos que restaban...quebraste el aliento perdido,
mordiendo nuestra maldición las entrañas del destino...

Vuelve el mundo a deslumbrar incendiando a fuego vivo,
el jardín de nuevo arde, entre rosas...muertos lirios...
sobre tumbas posa el sol, mancillando luz de cirios,
el sendero en fuegos fatuos desvanece en remolinos...

Corazón desenfrenado, en golpeo resquebrajado,
sangran la roca y la arena de los muros condenados...
el blanco cisne no vuela, no agita al aire sus manos,
paralizadas sus venas...torna en gritos su canto...

Criatura de la noche...vuelve a mí tu caminar,
no contemples tu reflejo y adéntrate al umbral...
que conserve tu belleza en tu cuerpo de inmortal,
que espejos y cristales...nunca muestran la verdad...

Con desfigurado rostro clava en cristal su mirada,
maldiciendo vida y muerte...en su voz cada palabra...
quema el día su figura, ya no atiende a mi llamada,
hacia el infierno se aleja...dulce niña en llamaradas...

Prisionero en una imágen, presencio en frío umbral,
recorriendo el transparente, entre la sangre y la sal...
del dolor y la desgracia que se aferra al ventanal...
niña...árbol...y mi alma...en sentencia , su final.

Horus Kàiser.